Desde entonces, numerosos estudios han intentado explicar los efectos positivos del consumo moderado de vino. Estos estudios sugieren que diferentes sustancias como los polifenoles y en particular el resveratrol presentes en la uva y el vino, al ser antioxidantes muy potentes, podrían tener un efecto preventivo frente a diferentes enfermedades como las cardiovasculares o el cáncer.
Sin embargo estudios recientes han puesto de manifiesto que muchas de estas sustancias son destruidas por el ambiente existente en el aparato digestivo. Otros estudios parecen indicar que los efectos beneficiosos del consumo moderado de vino se deberían al alcohol presente en esta bebida. Estos estudios promueven el consumo bajo o moderado de alcohol, entre 10 y 30 gramos cada día, equivalente a un «chupito» de una bebida de alta graduación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario